lunes, 13 de mayo de 2013

Marrón.

Huoooolaappppppppp
(Sí, estoy motivada) (Muy motivada) (No, no tengo ni la menor idea de lo que me pasa)
Hace dos noches estaba en ese punto en el que te das cuenta de que no puedes caer más abajo, en el que quieres gritar y ver si, por lo menos aunque no arregles nada, te sientes menos mal. No, no grité, no, tampoco arreglé nada, y evidentemente no me sentí mejor al día siguiente. 
Hace cuatro noches, tras unas cuantas copas, también había estado en ese punto, de romper a llorar, más de lo que recuerdas haber llorado nunca por una persona. No, no hablo de desamor, pequeñuelos. Hablo de no tener contigo a uno de tus mejores amigos, y de desconocer totalmente los motivos de su ausencia.
Pero hoy, milagrosamente, me da un poquito igual, osea, no es que no me importe, sino que hoy no me apetece dedicar más malos pensamientos a ello, ya ha habido demasiados la semana peasada, y esta tocaba empezarla con un poquito de optimismo. Ya sé que es lunes y todas esas mier*** peeeeeeeeeeeeeeeeeeero llevo sola en casa todo el día, con la música a tope, con mis ibuprofenos (jejejep drojiiiis) y con mi querida guitarra (que no sabéis lo que la echo de menos en valladolid, junto a otras tantas cosas, que parece que solo puedo tener fuera de esa maldita ciudad).
Se acercan malos tiempos. MUY MALOS TIEMPOS. Un mes super marrón (es que es el color que más detesto, y decir negros sería una ironía porque me encanta ese tono). En fin, yo me entiendo. El marrón no mola. Es un color cacoso. Y decir tener un marrón... eso sí es estar jodido, QUE ALGUIEN ME TRAIGA VASELINA POOOORFIS. 
Y este mes, no parece que vaya a ser mucho mejor que ese dichoso color. Entregas, exámenes, conversaciones pendientes, seguro que más lágrimas a oscuras, suspensos, más de los que me gustaría... Un mes para plantearse saltar por la ventana sin lugar a dudas. Espero sobrevivir, necesitaré mucha mucha suerte. 
Hoy, sin venir a cuento os contaré (jejejep) que he hecho un descubrimiento. Soy gilipollas. Así, como suena, pero no, no de esa clase de gilipollas cabrones odiosos, NOOOOOOOOOOOOOOO, sino de ese tipo de personas que son tan rematadamente gilipollas, que anteponen demasiadas cosas a si mismas, ayudar a quien tiene mal día, consejos que ni para mí encuentro, no sé, un poco de todo y todo para nada. Porque luego te encuentras con esa clase de personas que fingen ser igual que tú, que fingen ser gilipollas con las mismas ganas que tú. PERO NOOOOO. Tú te lo crees, les ayudas, les todo... Y luego ves, que se puede ser gilipollas de muchas maneras, pero que vosotros no estáis en el mismo grupo. Y que hay gilipollas marrones, y gilipollas de muchos otros colores. Y que tú, por lo menos, eres de esa clase de gilipollas verdes, o rosas, pero no de los marrones. (Ojalá os pet** el cacas)
En fin, que hoy no me apetece crisparme.
Besiiiiiiiis con sabor a fresa (sí, tengo ricas fresas para merendar, otro motivo más para ser feliz)

Y ahora coge sus tacones y la noche empieza a arder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Te ha gustado?



Compártelo ^^