La siguiente es una obra de ficción.Cualquier parecido con algún personaje vivo o muerto es mera coincidencia. Especialmente contigo, Jenny Beckman. Perra.
jueves, 23 de octubre de 2014
Cajas de metal.
domingo, 19 de octubre de 2014
Cincuenta nadas y muchos ojalás
viernes, 17 de octubre de 2014
Ojeraa felices dando saltitos.
BIndudablemente no se puede juzgar que es una semana horrible en martes, porque puede llegar el viernes y que tras tanto sufrimiento descubras que el esfuerzo ha merecido la pena y que te tomas las cosas demasiado en serio. Y puede que hasta las noticias buenas vengan de dos en dos. Y tu felicidad va dando pequeños saltitos por el mundo con sus graciosas ojeras.
Y de repente encuentras el regalo que llevabas tiempo buscando justo en la puerta de tu casa, y what a wonderful world.
Hasta a veces te crees que sabes como hacer algo más felices a tus amigos, y no es algo que admitas todos los días.
Se puede estar feliz siendo triste.
martes, 14 de octubre de 2014
Haters gonna hate.
Como por ejemplo que tu felicidad dependa de una persona. Es patético, pero aquí estoy yo, haciendo algo que realmente me gusta pero que puede ser no válido para quien corrige. Y eso es triste. Lo de haber pasando años y años sin que te importe lo que piensen de ti y tener que estar sufriendo por un profesor. No, no me estoy quejando de profesor, de hecho en lo que va de curso me ha resultado muy agradable y, todo hay que decirlo, alguien que sabe enseñar, y no es algo que se pueda decir de todos los docentes del mundo (o al menos de todos por los que he pasado). Y sé que cualquier crítica será constructiva, y esas son las buenas, pero mi coraçao se romperá un poquito.
También se puede odiar una canción.
Y un libro.
O también puedes odiarte a ti mismo. Y en eso sí que saco matrícula. Pero claro, tú cuéntale esto a alguien, aunque sea un amigo, e intenta que no piense que estás loco. Porque a ver, lo que piensen de ti siempre te ha dado igual, pero un atisbo de "a esta se le va la pinza" pues te hace plantearte que tengan razón, y eso solo sirve para acumularse a tus motivos.
Razones, que muchos opinan sin razón. Cosas de la vida. Pero oye, tengo la suerte de contar con amigos capaces de intentar comprenderte y no juzgarte, supongo que por eso se llaman amigos.
Hoy he leído en twitter esto "Hay dos motivos en la vida para quedarse sólo. Que machaques a los que te quieren. Que los que te quieren se cansen de que te machaques." (https://twitter.com/MisMudras/status/441974925243711488) y es difícil encontrar verdades que te abran tanto los ojos cuando sigues a demasiada gente. Siempre he tenido claro que acabaré por quedarme sola, y me he obligado a que me guste estar en mi compañía, aunque no me soporte. Incoherencias odiosas, eso también lo sé. Pero sé despistarme muy bien de mi propia compañía y por eso siempre tengo unos cascos y/o un libro detrás de otro a mano. Dar un salto de tu vida, y desconectar. Olvidarte de quién eres y de qué odias. Y de lo que quieres y no te ves capaz de conseguir, eso también.
En ocasiones te encuentras personas rodeadas de gente con la que se cubren las espaldas simplemente por el miedo a estar solos, y eso me parece aún mas triste. No sé, cuestión de opiniones. Pero eso acaba haciendo daño a otros individuos que ven en la compañía ajena algo más que una excusa para no ser en singular, por el mero placer de disfrutar con otras personalidades distintas (no creo que haya dos iguales). Y hacer daño a otra persona me parece aún más deplorable que hacérselo a uno mismo.
Controversias y puntos de vista.
A veces me gustaría verme desde fuera, no sé. Conseguir descifrar algo más de la sensación que transmito a quienes intentan conocerme un poquito. Supongo que desde fuera resultará tan patético como desde una misma. Pero son cosas de mi vida.
Te acostumbras, supongo.
Haters gonna hate, y A también.
martes, 7 de octubre de 2014
Letras y humo.
Yo creo que lo hago demasiado sobre cosas que no debería, y muy poco sobre lo importante.
(Y no poder escribir aquí con total libertad también me hace pensar.)
Aunque como siempre que necesito no pensar, cojo un libro, zumo, la cajetilla y me salgo a la terraza. Hay gente que fuma de fiesta, gente que fuma en los descansos de clases... y luego estoy yo, que me hace concentrarme solo en el humo y olvidarme de los "problemas" que no me dejan centrarme.
Humo y letras, y más letras, y millones de páginas. Sin duda no creo que exista una cosa en el mundo que te aparte más de la realidad que un libro. Y sí, me gusta mucho el cine y ver series, pero me absorbe mucho más la literatura. Cada día adoro más al gran Haruki Murakami, y cada vez me queda menos para terminar de leer toda su bibliografía, y eso me da como penita. (Y si alguien lee esto y tiene algún libro en mente, por favor, que me lo deje abajo en un comentario. Puede hacerse una leve idea de lo feliz que seré).
En cuestión de días me llegará por fin Grecia de Irene X, el número 34 de la primera edición, incluso dedicado por ella misma, no sabéis lo contenta que estoy. Si alguien no la conoce, buscad su blog o su twitter, y admirad la belleza que desprende en los píxeles que escribe.
En realidad he abierto esto porque me apetecía explicarle a alguien aleatorio uno de los motivos que me mueven a leer tanto. Supongo que estaría bien implicarme más en el mundo, pero la total abstracción que me regalan historias ajenas (con o sin parecidos a la mía) es algo incomparable a nada.
"Oh, mírala posturea y se cree especial porque le guste leer tanto".
Pero que cada uno piense lo que quiera, y de lo que le venga en gana.
viernes, 3 de octubre de 2014
Tiempo y cordura.
"Sé que es muy tarde, sé que da igual, sé que si te miro me puedes borrar."
Que sí. Que existen personas que pueden borrarte con una mirada. Fulminarte. Dejarte tarumbas, vamos. Que no, no vengo aquí a hablar de amores a primera vista, ni de amores a nada.