Os pido perdón por aburriros con mis desvariaciones tan repetitivas, por hablar de lo mismo... Pero es que mi vida tampoco da para mucho más. Segundo de bachillerato me quita las veinte horas al día en las que no duermo (aunque os contaré algo, mis días no tienen veinticuatro horas, imposible... si veis las que me desaparecen día tras día decidles que las ando buscando). No estudio todo lo que puedo, ni todo lo que debería, lo admito... Pero tengo una pésima capacidad de concentración. Y tengo días en los que me veo capaz de comerme el mundo y decir aquí estoy yo, voy a llegar donde me proponga. Pero otros... o bien yo o bien alguien insensible me devuelve demasiado rápido a la realidad y me suelta de un martillazo que mis sueños son tonterías, que no sirven de nada, que no sirvo para nada, que no llegaré donde quiero llegar... Y me joribia mucho, muchísimo. Porque una cosa es ser realista, que es lo mínimo que se requiere a un amigo y otra cosa es ser tan radical... Que ya sé que no se me da bien nada, pero leeeeñe, suavidad que aún soy demasiado joven para convertirme en la amargada que dentro de unos (espero que muchos) años acabaré siendo.
Y luego está mi gran capacidad de comerme a cabeza, será que soy muy observadora o demasiado detallista, pero tiendo a fijarme en todo. Y cuando alguien no actúa como suele o algo no sale según lo que debería salir pues me alarmo. Me asusto a mí misma y le doy mil vueltas al tema, por ínfima que sea la tontería en esa ocasión. Y busco infinitas razones para sentirme culpable y machacarme por mis errores, para explicarme que las cosas me salen mal por karma, por no haber sido todo lo buena que siempre he intentado y querido ser. Y voy de un extremo de automachacarme al otro en el que odio al mundo... Y no me gusta esa faceta mía, echo de menos la yo que creía capaz un diciembre sin rayadas y que brindaba con @whaaontillo por mantener la tregua con los pensamientos caca durante este dos mil doce. Y ya no sé qué pensar de mi vida, ni de lo que quiero, ni de cómo podré llegar a ser feliz algún día. Aunque algo que sí sé es que debería tomar esa decisión que cambie todo de una vez, dar un giro de ciento ochenta grados y empezar a ser una yo que como prometía en su anterior entrada intenta y quiere y lucha por crecer y aprender, por no tropezar siempre con las mismas piedras y por saber superar los baches del camino.
Puf... que poco llevamos en este dos mil doce, pero no miento si digo que he aguantado medianamente hasta hoy sin comerme la cabeza, y hoy pues... No sé, ha sido un día raro. Un día de vuelta a la rutina, de cansancio, de estrés y de acumulación de tareas... Confiaré en que eso haya alterado el ciclo normal al que estaba acostumbrada y pueda volver a una rutina rutinosa a la que estaba acostumbrada y con la que sabía convivir. Y bueno... a ver si ya mañana pues todo encaja en los cálculos y me salen las cosas no como me gustaría del todo pero sí como deberían para cumplir mis hipótesis y demases.
Y finalizaré diciendo una de las primerísimas frases que he pronunciado hoy, algo así como... Venga, que podemos, que sólo quedan seis meses... Véis, ya me sale la vena medio optimista medio negativa de nuevo.
Pues iré a pelearme un rato con Aristóteles o Platón para poder entregar mañana algún comentario de filosofia, esos tan divertid....NO, son odiosos, pero es lo que toca. Y o me pongo seria o entonces sí que se cumplirán las previsiones de quien parece que se ha propuesto hundirme con mis sueños y enterrarme en ellos.
Buenas noches pequeños ;)
Sed felices por mí y no os comáis la cabeza, que aparte de no ser bueno, ya lo hago yo bastante bien por todos vosotros.
Maybe it's not my weekend, but it's gonna be my year :)
P.D.. ¿Qué tal las navidades, y los regalitos y las vacaciones y todo eso? ¿Habéis leído algo chachi últimamente? Yo he leído en navidades en penitencia por no haber leído en los tres meses anteriores, pero de todos los mares de tinta que he surcado estas semanas os recomiendo Los caracoles no saben que son caracoles de Nuria Roca, El último catón de Matilde Asensi, ¿Sabes que te quiero? de Blue Jeans (aunque el final no es de mi agrado y tengo pensado leerme cuanto antes la tercera parte). Y bueno, haré mención a Los cocodrilos tienen los ojos amarillos, que me estoy leyendo en esta semanita y que de momento me está gustando. Ya os contaré :)
Regálame tu risa y enséñame a soñar :)
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