lunes, 20 de febrero de 2012

Dieciocho temas de Historia y casi dieciocho veranos. Cuestión de dieciochos, vamos.

Buenas noches, días, o tardes; o buenorros vosotros, como prefiráis.
El caso es que hoy estoy infinitamente feliz y me apetecía compartirlo con vosotros, los que tantas veces soportáis mis tonterías cuando estoy hecha una piltrafa.
Sí, estoy en mi nube, con sonrisa permanente y con ese brillo en los ojos que indica la diferencia entre la felicidad real y la aparentada.
Porque a veces necesitamos un cambio brusco para que las cosas empiecen a ir bien, ese tipo de cambio que al principio decimos ¿y esto?, después pasamos por un breve brevísimo período de ''esto lo he vivido o es impresión mía'' y acabamos en un ''sí, esta historia la he leído y no me gusta naaaada de nada, quiero otra''. Y acabamos quemando el resto del libro y empezando uno nuevo, uno de cuentos faltos de desenlaces pero con nudos encantadores de esos que no ahogan.
Nuevas historias cargadas de sonrisas y buenos recuerdos para no olvidar. De momentos que siempre permanecerán en la memoria y de personas que día a día van ganando terreno en nuestros corazones. Porque si algo he aprendido en Historia es que es totalmente imposible recordar todos los nombres de dieciocho temas, y que para llegar a buen puerto es necesario borrar a los prescindibles y centrarnos en los importantes. Y si hay que cargarse alguno de los que ''pste, no sirven para nada'' Pues se hace, leñe.
Dieciocho temas, dieciocho veranos que llegarán este agosto... Cuántas similitudes, y es que si en algo tienen razón los que bien me conocen es que mi vida es un culebrón de estos de telenovela latina. ¿Y sabéis lo que me pasa a mí con esos programas? Que me regalan un sopor insoportable y me resulta inevitable el caer rendida en una siesta profunda. Y como las siestas me quitan mucho tiempo lo soluciono cambiando de cadena o apagando la tele.
Porque los culebrones no me gustan, siempre he sido de cuentos de princesas que no creen en príncipes azules y que son dueñas de sí mismas, las historias con mil peripecias DIFERENTES y las novelas con frases que merezcan la pena recordar. Las historias del día a día pero también las que sabes que cuesta que sucedan.
Y así quiero que sea mi vida, con argumentos variados y personajes fundamentales. Y lo estoy consiguiendo, lo he conseguido. Porque cuando un escritor termina un libro debe de sentir esa sensación de paz que algún día espero sentir, y del mismo modo que el autor se alegra de haber cumplido su tarea, aunque sienta una mínima pena por dejar atrás la historia y empezar una nueva, yo me siento feliz de haber aprendido a sonreír y a seguir adelante. Porque no te das cuenta de lo que habías dejado atrás hasta que te paras y te fijas y te dices ''qué tonta he sido'' y te prometes que he sido es un tiempo verbal pasado, cuyo futuro es voy a ser feliz y su presente se conjuga como no hay futuro que valga, lo estoy siendo ya.
Mi felicidad ha llegado sin saberlo, no sé por cuanto se quedará pero no pienso soltarla. Del mismo modo que jamás borraré ese 18 de Febrero de 2012 en que he vivido el mejor carnaval de mi vida SIN COMPARACIÓN. Me acuerdo de los anteriores, me pongo un espejo para ver que hay tras de mí y compararlo con lo que hay delante, y digo ''molo mil más siete por lo menos''. Porque no soy la inocente, asustadiza y manipulable niña que se acongojaba ante un chico o ante un mísero examen. No, no. Ahora soy yo, la que se sonroja de puertas para dentro, la que se ha cortado los pelos de tonta y ha quemado sus raíces con matabichos, la que vive por y para ella y la que siempre está ahí para sus amigos. Coñe, en resumen y para finalizar, que me caigo de sueño, que ahora soy feliz.
Los carnavales ha sido FERPECTÍSIMOS (A buen entendedor pocas palabras bastan, así que quedaros con esta :D) Monguis Picapedrote Mandrágora, Barca, MandrágoUPSQUÉLLENA, MetrUPSPETADÍSIMO, rbPARTYHARD :) Sí, en esas palabras más o menos y en una foto resumen de la que presumo, SÍ, PRESUMO DE AMIGOS PORQUE MOLAN MOGOLLÓN. (A pesar de que mantengo mi reticencia a mostrar fotos personales haré una excepción). Dieciocho veranos, dieciocho temas de historia, dieciocho de febrero, dieciocho tipos de sonrisas, dieciocho IMPRESCINDIBLES (más o menos, para que encaje redondeamos :D). Cuestión de dieciochos.
Y sin más dilación me recogo a mi camita que tengo una cita con Morfeo (grrrr).
Recordad, sed felices, es lo mejor que podéis hacer con vuestra vida.


Sois realmente geniales, lo sé y lo sabéis :)




They shout it out but I can't hear a word they say. I'm talking loud not saying much. I'm criticized but all their bullets ricochet.  They shoot me down, but I get up. Cut me down but it's you who'd have further to fall. Ghost town, haunted love. Raise your voice, sticks and stones may break my bones. I'm bulletproof nothing to lose. Fire away, fire away. Ricochet, you take your aim, fire away, fire away. 
Valéis demasiado, NUNCA lo olvidéis :)
They shoot me down but I won't fall I am titanium.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Cuando ríe el mundo entero me da igual.

Que yo sé que la sonrisa que se dibuja en mi cara tiene que ver con la brisa que abanica tu mirada.

O no, yo qué sé. Soy como el señor aquel que decía: ''Solo sé que no sé nada''. Porque sinceramente, así se vive mejor. Con el día a día, las sorpresas que se suceden, que llegan de repente, sin que te las esperes, y te dibujan una increíble felicidad que se va afianzando y no hay quién la eche.

Últimamente estoy feliz, sí, sí, después de tanto pesimismo he asumido que la vida hay que vivirla, no soñarla ni planificarla. Porque si nos pasamos así año tras año, nunca podremos disfrutar de ella. No hay nada escrito, y cuando menos lo esperas puede llegar el golpe que cambie todos tus planes... y entonces ¿qué harás? Porque cuando tienes todo demasiado cuadriculado y te tuercen la escuadra, estás realmente jodido. (Discúlpeseme tan soez vocablo)

Todo se disfruta mejor cuando además de hacerte feliz, las cosas, te sorprenden, porque es lo que tiene, lo inesperado nos anima aún más. Un libro, una canción, una sonrisa, una llamada, unas frases recibidas que te alegran el día, un mensaje, una mirada... Un mundo. Porque cada persona es un pequeño universo que investigar, necesita una nave espacial, especial y específica. Un combustible alimentado por sonrisas.

Porque por muy diferentes que sean los universos, la palabra sonrisa es universal (valga la redundancia).

Y tantos universos me están alimentando con su propio combustible, mi energía favorita que es totalmente ecológica y renovable. Porque las sonrisas, por muy rotas que estén, jamás deben desaparecer.

Hay muchos tipos de belleza, sonreír rige todos los criterios. Ser feliz, sin duda, otro.

No es momento de juzgarnos, sino de vivir. VIVIR, VIVIR, VIVIR.

Sea pensando en su sonrisa o en sus palabras, en el abrazo de un amigo, o en que eres quien quieres ser. Porque como habré dicho muchas veces, sino eres feliz no eres tú.

Acabo de terminar ''Las ardillas de Central Park están tristes los lunes'' de Katherine Pancol, me ha asdfghado *-* muchísimo, una trilogía genial, que engancha, aunque algunas escenas resulten ligeramente casadas. Y tanto amor con final feliz e inesperado (aunque buscado, ¿por qué negarlo?) Quiero decir, que asumes ''tiene que terminar así y punto'', pero viendo tantos obstáculos te cuesta tener fe en ello. Me encanta esa sensación tras terminar un libro, esa paz y la sonrisa de haber vivido experiencias inolvidables con los personajes, haber sufrido, enamorado, llorado, crecido con ellos... Es inigualable a cualquier otra sensación, por mucho hater de la lectura que me encuentre jamás cambiaré de opinión. Y nada a ver si encuentro pronto un Gary que me convierta en su Hortense :) O no, me conformo con ser tan valiente y fuerte como ella, que enamorarse, ya habrá tiempo después. Esta trilogía es de esas que te dan fuerzas, que te enseñan que en la vida te encontrarás solo muchas veces y que solo dependerá de ti el salir adelante.
Porque, pequeños, podemos dudar de quien queramos, pero en cuanto nos cuestionemos a nosotros mismos, estamos perdidos.



There’s so many moments you could share with anyone, someone, and you feel like that moment would just last forever, when it’s only a night, it’s only a moment.
















If you make a promise to yourself, 
you have to keep it, no matter what.

domingo, 12 de febrero de 2012

Dime que no puedo hacerlo y tendré una razón más para intentarlo.

Esto es una carta a todas las personas que jamás la leerán. A los amigos que aparentaban serlo; a los que, simplemente, dejaron de serlo y cambiaron de papeles (o yo cambié de guión, todo influye, supongo); a los amores pasados, los que dejan cicatrices y los que tan solo evocan sonrisas al recordarlos. A las personas falsas, y a los que son sinceros a más no poder (me caen mejor, hay que decirlo). Los que te usan de accesorio y se cansan cuando la moda pasa pero te recogen de donde te habían olvidado cuando alguien te incluye en su maleta de imprescindibles. Los que te dan una de cal y otra de arena, y los que simplemente dan patadas. A los que de pequeña me veían como un buen objetivo para sus flechas y burlas, y a los que ahora lo siguen intentando.

Todos vosotros, y aquellos que no haya nombrado (total, dudo que os enteréis). Os sonará raro, sí, no lo dudo. Pero tenía que deciros que muchas gracias por hacerme crecer, porque a todos nos toca por las buenas o por las malas. Y yo me centré en las malas y he madurado a golpes en este frío invierno, así como en el marrón otoño o el ya lejano verano que fue precedido por una bonita primavera londinense. Sois vosotros, los que me insultabais a las espaldas y en mi presencia solo teníais buenas palabras; vosotros los que como yo creísteis que mi paciencia era infinita y se daba la mano con mi imbecilidad; vosotros los que os habéis acostumbrado a contar con mi mano por mucho que me hayas hundido bien antes y sobre mí hayas depositado capas y capas de escombros… Todos vosotros, sois demasiados. Gracias, gracias, gracias. Porque yo por el camino bueno he demostrado no aprender, y por el malo, aunque despacio y a duras penas, lo he hecho.

Hoy sonrío, soy FELIZ, en mi diccionario la palabra odio no existe, así como muchas de vuestras caras en mi lista mental de gente importante/imprescindible. Gracias porque sin vosotros no sería lo que soy… Probablemente sería egoísta y no me preocupara de los demás tanto como suelo, sí… Me habría ahorrado unos cuantos problemillas y muchas más ralladas de cabeza.

De pequeña aprendí que la soledad me gustaba y mucho más compartirla con los libros, pero que vivir con eso me dejaría miope perdida. Aprendí a valorar la amistad, a los que ven más allá de lo que cuentan y buscan antes de juzgar, a los que me han enseñado a ser como soy y he sido, sin ser como era. Qué paranoia, la verdad. Sí, soy yo, la de siempre, la que antes ayuda a un amigo que a sí misma, pero la que ya no se deja engañar e incluso poco a poco va aprendiendo a colar alguna mentirijilla aunque sea piadosa.

Gracias, gracias, gracias. Porque sin vosotros no tendría la gran suerte que tengo, la que se encuentra a mi lado día a día, los que me sacan sonrisas con una sola frase, o con una sola llamada al acordarse de mí en medio del concierto de su grupo favorito con una canción ideal y la frase perfecta, los que me hacen reír hasta que me cueste respirar y los que no me llaman tonta sino que se quedan a mi lado mientras llore y mientras ría, contra viento y marea, que en los malos tiempos te recuerdan los felices y pasados y te hacen ver que vendrán mejores, que Italia está ahí entre muchas nubes y exámenes, que confían en mí incluso más que yo misma y siempre saben cuando recordarme mis sueños para darme ese empujoncito que a veces necesitamos, y por supuesto en buenos tiempos te ponen las rodilleras y cascos necesarios porque saben que tu felicidad es más inestable que el ununoctio. Los que me conocen y no se aprovechan de ello, los que no me conocen y lo intentan (comprenderme, me refiero) con todas sus fuerzas. Los que me quieren y a los que indudablemente quiero, adoro y necesito. Vosotros que nunca leeréis esto, porque ni sabéis que existe, muchas gracias por haberme llevado a valorar la ausencia valor de la amistad y de un ‘’te quiero’’ explícito , que solo es sincero entre verdaderos amigos y que por tanto ni es necesario pronunciar. Gracias, porque nunca habría apreciado la importancia de no estar sola si hubiera seguido estando rodeada de tanta gente indiferente hacia mi existencia.

GraciaJAJAJAJAJA ¿En serio, os creéis que estoy tan agradecida? Venga, hombre. Tal vez un poco, pero no os merecéis nada, ni un pin, ni una chapita, como mucho un aplauso, pero solo si es con una dura y pesada silla y en vuestra odiosa cara.

Esta carta cuyos destinatarios no leerán, pero si el resto de aludidos e imprescindibles en mi vida, pretende mostrar la importancia de valorarse a uno mismo, aunque a veces necesitemos que alguien venga a decirte: ¡venga, tú puedes! Porque muchas veces dependerás de alguien capaz de sostenerte y darte un abrazo que signifique más que mil palabras, y si has sabido lo que es carecer de ello, lo aprecias aún más.

Así que las únicas gracias verdaderas que incluye esta carta son a los imprescindibles en mi vida, por mucho que prometa no tener de eso. Porque al mundo venimos solos, y nos vamos solos. Pero nadie muere nunca del todo, mientras quede alguien que conserve algún recuerdo nuestro. Gracias de verdad, indudablemente, porque no lo digo muy a menudo, pero sin vosotros… No sería yo.





Sí estás leyendo esto te habrás identificado indudablemente en un bando de los dos, esta canción creo que alude perfectamente a los que no hayan llegado hasta aquí, así que como sois vosotros, los de verdad, solo puedo decir que os guste :) TS.


Someday I'll be big enough so you can't hit me
and all you're ever gonna be is mean...
And a liar, and pathetic, and alone in life
and MEAN.

¿Te ha gustado?



Compártelo ^^