martes, 26 de julio de 2011

Te veo en mis sueños Harry (:

El jueves fui al cine a ver la famosa película Harry Potter y las Reliquias de la Muerte en 3D, sabía lo que me esperaba, no hay más que leer el comentario publicado por mí en despotricando contra #hp7p2 de Tolueno:


''Siempre he preferido los libros, sobre todo siendo los de aquel con quién he crecido, que tanto me ha hecho soñar, no sé... A sabiendas de que me llevaré una decepción como siempre es una película que necesito ver. Porque es, no un final definitivo, pero sí una despedida para siempre. Porque nos quedarán los recuerdos que nos regaló J.K.Rowling, pero todos sabemos que no habrá ninguno nuevo... Snif, que me emborracho de melancolía de nuevo y eso no puede ser.''

He dejado pasar un tiempo antes de publicar esta entrada, sé que si la hubiera o hubiese escrito esa misma noche habría criticado mucho y más la dichosa película. Sí he esperado es porque me he obligado a borrar la película que vi en el cine y me he hecho recordar la gran película que me monté en mi cabeza cuando leí ese requetewonderfulmaravillantástico libro, porque... he crecido con Harry Potter y siempre voy a echar de menos nuevas aventuras que jamás vivirá, o que tal vez sí vivirá pero que tan sólo veré en mi cabeza en vez de plasmadas en papel para que no se pierdan. Aprovecho un fragmento de la introducción de mi nuevo blog:
''Siempre fui una niña amiga de los libros, empecé a leer demasiado pronto y demasiado rápido, mi historial de libros habla por mí. Empecé antes que el resto del niños, eso me ha hecho sentirme siempre especial, no mejor ni peor, pero sí diferente. Mis mejores amigos han sido los libros, con ellos he aprendido y crecido, me han acompañado a lo largo de mis casi diecisiete años, ellos me han hecho sentir experiencias antes de vivirlas, con ellos me he enamorado y desenamorado, he sufrido traiciones y he descubierto verdaderas amistades, he reído, llorado... Creo que soy de las pocas personas que podemos presumir (sí, yo presumo orgullosa) de haber pasado recreos de mi infancia con un libro en la mano en vez de en los columpios...'' [http://aquotetoremember.blogspot.com/2011/07/por-todas-las-olas-de-tinta-que-nos.html]












Y es que esto es muy muy cierto. Aprendí a leer antes que el resto de los niños y también aprendí a amar los libros antes que el resto de niños ahora ya adultos, muchos de ellos siguen si saber valorar un buen libro. Me enganché a esta saga cuando salió la primera película, no por el hecho de haber visto la película sino porque mi madre pensó un ''tal vez la guste'' y me compró los dos primeros libros que había en castellano por aquel entonces, y no veáis lo mucho que me alegro de su ''porsiacaso''. Año a año he ido esperando las nuevas aventuras en cada curso del joven mago. Incluso llegué a creer en la magia, el amor y los sueños. Esperé no ser una simple muggle y recibir mi carta de admisión junto con mi pasaje para el tren que partía del andén nueve y tres cuartos.
Eso nunca pasó, pero fue como si mi billete me hubiera llegado antes de los once años. Me di cuenta de que mi carta llegó en forma del primer libro de Harry Potter y fue llegando fascículo a fascículo, cada parte correspondiente a un curso en Hogwarts. Porque yo viví las mismas aventuras que muchos de vosotros, sé que compartiremos montones de amigos del mundo mágico. Todos fuimos a Hogwarts, a todos nos llegó la esperada carta, simplemente algunos supimos creer en ella y otros la dejaron pasar. Hemos crecido con todos ellos, nos hemos hecho más fuertes y hemos aprendido lecciones fundamentales en esta vida, cosas tan importantes que no dependen de que seas mago, muggle o gigante.
Nos ha quedado demostrado el valor de los verdaderos amigos, la lealtad y valentía que conlleva conservarles, nos ha demostrado que en muchas ocasiones las apariencias engañan, que quienes creemos amigos pueden llegar a traicionarnos y aquellos que pensamos que se reirán de nosotros serán los que nos tenderán la mano. Hemos aprendido a perdonar, a querer, a luchar por lo que queremos y a vencer el egoísmo. Demuestra que nunca sabes lo que va a pasar pero lo único que jamás debes hacer es sentarte a esperar que pase. Todos los que hemos crecido con Harry Potter, que hemos sufrido con él, luchado con él, que siempre le guardaremos en una gran parte de nuestro corazón y nuestra memoria.
Todos nosotros nunca fuimos muggles y nunca lo seremos mientras sigamos creyendo en la magia, mientras no perdamos nuestra muchedad y conservemos nuestra imaginación. Mientras seamos capaces de cerrar los ojos e imaginarnos volando en un dragón huyendo de Gringots, o de creer que las escobas pueden llegar a volar dando una patada en el suelo. Jamás seremos muggles si sabemos ayudar a los demás y no esperar que alguien nos agradezca o nos aplauda por nuestros actos, si no nos echamos atrás porque lo que debemos hacer nos suponga un riesgo.
Jamás seremos muggles si al cerrar los ojos somos capaces de imaginar un hipogrifo (no como lo pintan en las películas, sino nuestro propio Buckbeak), si somos capaces de creer que una varita es más que un trozo de madera, si cada vez que comemos una grajea nos sentimos como Harry el primer día, si creemos que un sombrero es capaz de hablar y que las capas invisibles existen. Si al leer un libro eres capaz de ver más allá que manchurrones de tinta perdidos por hojas de papel entonces nunca serás un muggle, serás un mago, y el más poderoso, porque tu imaginación no tendrá límites y aprenderás a buscar una solución por descabellada que parezca a cualquier problema... ¡Hay tantas cosas que nos diferencian de los muggles! Algunos me llamarán friki, rara... lo que sea, realmente a mí me da un poquito igual ¿sabes? Por eso de niña prefería pasar un recreo con un buen libro que en unos columpios con gente que resultaría (y resulta) no ser lo que parecía. Porque a diferencia de esas personas un libro no te falla, puede sorprenderte o no acabar como esperabas, incluso decepcionarte, pero todo libro te enseñará algo, cosa que no todas las personas son capaces de hacer. Gracias a Harry Potter he aprendido a rodearme de buenos amigos, de esos que resultan como un buen libro o la mejor de las melodías. Tengo muchas (demasiadas) cosas que agradecer a la gran J.K.Rowling, a Harry y a todos (sus) nuestros amigos. Por eso he preferido evitar deshonrar la película y mira que podría haber hecho una entrada que hiciera parecer la de Tolueno una alabanza. Salí decepcionada del cine, me pasé toda la película sacando fallos para mí misma y convencida de que mí propia película (esa que vi mientras mis ojos recorrían a velocidades inimaginables los ríos de tinta obra de J.k.Rowling) era infinitamente mejor. Pero... supongo que todos tendremos versiones diferentes, que todos los que hayamos leído los libros nos hayamos sentido decepcionados con las películas, pero aquellos que jamás hayan abierto alguno de sus libros seguramente han disfrutado con las películas. No quiero hacer una crítica porque a Tolueno se le ha dado muy bien, y porque prefiero recordar los buenos momentos que he vivido con los libros en lugar de amargarlos recordando las películas. Algún día volveré a ver la película y ese día (que espero que sea muy lejano) publicaré una gran crítica que hará parecer la de Tolueno una alabanza. Algún día, pero no hoy ni mañana... Prefiero seguir soñando con los libros a odiar unas dichosas películas.







No sabría que canción buscar para decir un hasta pronto a mis grandes amigos y compañeros del mundo mágico...



Supongo que utilizaré la primera canción, la que siempre, siempre, nos recordará a nuestro fiel Harry.





No es bueno dejarse arrastrar por los sueños y olvidarse de vivir, recuérdalo.




Claro que está pasando dentro de tu cabeza Harry, pero ¿por qué iba a significar eso que no es real? 


Te veré en mis sueños Harry (:

jueves, 21 de julio de 2011

Grita al mundo que estás aquí para vivir y ser tú.

Piensa en... lo que te queda por vivir, los sueños que vendrán, las canciones que escucharás, libros por leer, piensa en los besos que te robarán y que regalarás, en los abrazos que te marcarán y en las personas que jamás olvidarás. Piensa en lo que eres, y en lo que te ha llevado a ser tú, no pienses en lo que serías, porque ese abanico es demasiado grande y te perderás. Piensa en los momentos felices que has vivido, muchos mejores vendrán, les ha habido malos sí, no te lo niego, ni tampoco que lo pasarás mal en el futuro, que esta vida es muy perra y si no andas con cuidado te va a poner mil y una zancadillas y baches.
Piensa, piensa, piensa... O, NO PIENSES, vive, vive tu vida, y cuando no sepas que hacer... improvisa, corre, salta, vuela, canta, lee, ríe, llora, baila, besa, ama... haz lo que sea, pero no dejes de vivir, no dejes nunca que pensar en cómo vivir te lleve a no arriesgarte. Que la felicidad se esconde donde menos te lo esperas con una cajita llena de sorpresas y un lazo enorme de tu color favorito para ti.  Y cuando te cueste seguir adelante, puedes permitirte pensar, que tampoco es que sea malo eh, puedes recordar aunque duela, puedes pensar en que si fuiste feliz una vez lograrás vencer los obstáculos que te impidan volver a serlo de nuevo.
 Piensa... y vive. No olvides a quién te tendió la mano, a quién te arrancó una sonrisa y te secó las lágrimas, a quién te besó furtivamente en tu portal, jamás dejes que el olvido se lleve los recuerdos, pero nunca nunca nunca dejes que ellos te inunden. La felicidad y la melancolía no son buenas amigas, cuando la primera se va siempre llegará la segunda a tocar la moral. La felicidad es como... como el licor de piruleta, dulce y que poco a poco te va emborrachando sin que te des cuenta. En cambio la melancolía pega fuerte, nunca he probado la absenta, será algo parecido a una bomba de alcohol en el estómago, te la pintan como algo genial pero no bromea, va a emborracharte a saco. Se camufla tras el licor de piruleta, pues tras varios chupitos flojos te animas a uno fuerte, y pasas de un estado de evasión a estar como una (perdonad la expresión) como una verdadera mierda. Metafóricamente hablando yo me he emborrachado muchas veces a base de melancolía tras muchos chupitos de felicidad (y he visto gente hacerlo sólo que cambiando melancolía por absenta y felicidad por cualquier otra cosa). Ambas situaciones hacen actuar a la gente de maneras que ellos considerarían impensables. Juega con la melancolía como ella pretende jugar contigo, pero no la dejes vencer, anticípate a sus movimientos. Si te sirven un chupito de melancolía engaña al barman y tíralo en cuanto se de la vuelta, o como mucho moja los labios sólo por probarlo, parecerá un desperdicio no haberse atrevido a beberlo o haberlo dejado a medias, pero tras varias borracheras llenas de sufrimiento con su consiguiente resaca/sentirte aún peor, agradecerás haber sido prudente, agradecerás haber aprendido a base de golpes.
  ARRIESGÁTE A VIVIR vaciando antes los garrafones de melancolía :) Porque encima, es eso, que la melancolía es garrafón puro... Ya no puedes ni fiarte de tus propios sentimientos, ¡qué vida esta! 



Supongo que la felicidad se basa en todas esas pequeñas dosis diarias de sonrisas que nos hacen seguir adelante. La felicidad es pensar y también vivir. No pensar en cómo vivir, de eso te acabas cansando.



Piensa  que algo nuevo te espera cada día.




Dare to be yourself :)












La pena, más que cordial, es un corrosivo para los males que no tienen cura.


William Shakespeare





No te escondas y grita al mundo que estás aquí para vivir y ser tú. Que todos sepan que vas a ser feliz cueste lo que cueste, y que nadie te borrará la sonrisa. Deja la tristeza para quién la quiera. 

Eso dicen.

Y bueno, por salir de la rutina (o destino del día a día, hay quién lo llama así, fijaté haha) voy a actualizar antes de irme a mimir, porque no tengo ni gota de sueño. (Ya se que no es lógico no tener ni gota de sueño, pero así suena muy bien y... ¡qué corchos! Eso de no pensar y dejar a la irrealidad salir a flote tampoco puede ser tan malo de vez en cuando)
Y bueno, que como ya he dicho últimamente la felicidad parece haber llegado a mi puerta, dudo que sea de manera permanente porque eso no pasa nunca (a la gente como yo quiero decir). Pero no sé, ahora por fin soy más yo, sí, sigo sin saber que quiero hacer con mi vida, pero he logrado quitar un par de obstáculos de mi camino.
El otro día, bueno, ahora bastante a menudo (por desgracia) me pongo a pensar en el futuro, eso tan incómodo y que a la mayoría de humanos nos... a ver cómo lo digo, no es que nos aterre, ni nos de miedo, sino que... no nos gusta pensar en él. Supongo que para mí el futuro es como un ex impertinente que no deja de llamarte, o no sé... Algo que forma parte de ti y que no puedes borrar porque ni siquiera está decidido, ni retazado. Algo que te perseguirá el resto de tu vida. Porque señores, demostrado queda que cada acto nuestro afectará en mayor o menor medida a nuestro yo próximo o lejano. Sí, así de perro es esto de vivir, elegir y hacerte mayor. Porque, soy una adolescente, en teoría los adolescentes somos unos rebeldes e incomprendidos que sólo queremos tomar decisiones y hacer lo contrario de lo que nos mandan, y sí, a mí basta que me digan  (sobre todo alguien mayor que yo, o por el contrario alguien que sepa que se cree superior y que posee el control sobre mis actos) haz esto, compra esta camiseta que me gusta más, no te acerques a nosequién... o cualquier norma o mandato por el estilo, basta cualquier signo de autoridad para que yo haga totalmente lo contrario. Y luego vienen los ¿y si...? ¿y si no...? que no sirven de nada, de NADA, y bien lo sé yo. En estos momentos, en los que estoy a un año de decidir mi futuro, sí, porque esto determinará oficialmente qué y quién seré de aquí a diez años. Es en estos momentos en los que me gustaría que alguien me dijera haz esto, en los que me encantaría que mi madre me ordenara estudiar determinada carrera. Me encantaría que esto pasara, sólo para poder basar mi criterio y decidirme de una vez (obviamente, haría lo contrario, me conozco demasiado...) Y me acuerdo, me acuerdo de cómo en tercero de la E.S.O. yo está empeñada en estudiar arte drámatico, ahora miro ese mío pasado y casi me avergüenzo de mi (sí, mi comportamiento es pátetico e infantil, así soy) y algo en mí hincha su propio pecho, se llena de valor y me dice... ¿y si hubieras seguido en tus trece? Probablemente hubiera pasado todo este último curso en algún internado de madrid haciendo un bachillerato completamente diferente, obviamente no hubiera conocido a los que hoy por hoy son parte de mis mejores amigos, ni tampoco hubiese vivido todas las experiencias que este último año me ha acarreado. Sí, tendría amigos diferentes, experiencias opuestas (o tal vez no, vete a saber)... En ese momento en el que tomé la decisión de estudiar eso, mi madre intentó convencerme por todos los medios, mi madre y el resto de familia, ''amigos'', etcétera, lo intentaron pero no lograron nada, y cambiaron su punto de vista, decidieron apoyarme... Soy así de rara que fue entonces cuando me plantee que mi familia (la opinión de mis amigos por aquel entonces que me decían no lo hagas no sirvió de nada, por mucho que crean que fueron ellos los que me hicieron ''asentar la cabeza'' como suelen decir...) tuviera razón, sabemos que quieren lo mejor para nosotros, nos cuesta aceptarlo. Fue entonces cuando hice caso a algo (psicología inversa me parece que fue lo que me hizo cambiar de idea) y tiré por ciencias, ya ves que parecido. Y bueno al terminar cuarto llego de nuevo la hora de tomar decisiones, ir por ciencias, letras para poder hacer Historia... yo que corchos sabía, si ya me cuesta decidir qué ropa ponerme por las mañanas, como para pensar que voy a hacer en unos años, ironías de la vida. Y bueno también llegó el momento de elegir instituto, tenía muy claro a cual quería y a cual no quería ir, de nuevo amigos querían que hiciera lo mismo que ellos, que siguiera su camino como creían que yo estaba haciendo, mi madre me decía que siguiera al rebaño, que no me separara del grupo. Ahí me negué en rotundo, tomé mi propia decisión, y me fui casi sola a otro instituto. Empecé no de cero pero si de tres o cuatro y poco a poco, gracias a muchas personas hoy en día imprescindibles en mi vida me hice un huequito en algunos corazones y llené el mío de nombres imborrables. Pasito a paso fui decidiendo a quien quería y a quién no a mi lado, este año comenzó el año en el que creo que he tomado más decisiones que en toda mi vida. Y sí, a pesar de lo que me dijeron me ha ido de perlas (de diamantes no, para eso necesitaría unas notas mejores, que no me quejo de ellas eh, bien bonitas que son). Este año he madurado más que en los quince y muchos meses anteriores. Mi propia madre hoy me aplaude por haber elegido yo misma, por eso ya no me dice tanto lo que tengo que hacer, esos mandatos que ya sea por hacer lo contrario tanto necesito. Será que ha visto que me hago mayor, que no soy tonta (aunque much@s lo crean, que los hay que aún lo creen), se ha dado cuenta que no me ha ido tan mal eligiendo lo que yo consideraba mejor y necesario apra mí... Pero, ¿eso lo ha visto ella o yo? Porque según he ido escribiendo esta improvisada entrada de blog he ido valorando mis dos últimos años y cuánto he avanzado, me he dado cuenta de que quizás no elija tan mal de vez en cuando...
Pero entonces pienso, hasta ahora no he determinado lo que en su momento parecía determinante en mi viida (valga la redundancia) He sobrevivido a media adolescencia... Lo que viene ahora es muy diferente, qué estudiar, dónde estudiar... Marcará mi vida, marcará mi felicidad futura, marcará los amigos que tendré (entre los que espero poder incluir los actuales), marcará (espero) que pareja tendré, si tendré hijos, en que país viviré... Porque vaya donde vaya conoceré muchas cosas diferentes, y no sé lo que será mejor para mí. No quiero obligarme a pensar que cien kilómetros arriba o ciencuenta al sur marcarán lo que seré. Porque... pensar eso duele, a mí por lo menos. A todos nos gusta marcarnos metas, pero yo no sé ni siquiera donde está la siguiente parada de mi maratón...
Releo mis palabras y observo lo mucho que me contradigo, será el sueño que ya acecha, o los terremotos que atontan mi cerebro y en ocasiones me hacen actuar impulsivamente. No sé lo que será, pero como iba diciendo, me gusta como soy, a pesar de haber tomado muchas decisiones en los últimos momentos soy feliz. Repaso mi año al terminar el curso y no en diciembre como el resto de tropecientos mil millones de personas del mundo mundial, no sé, así me gusta más. No pretendo que nadie me comprenda porque ni yo misma lo hago, ni tengo la esperanza de que muchos lleguen a leer estas frases finales de esta entrada, lo entendería porque para alguien que ve esto desde fuera mi vida no tiene ni pies ni cabeza. Si has llegado aquí gracias. A todos os deseo determinación a la hora de elegir y mucha suerte y felicidad en vuestro futuro. Gracias por ser el diario de esta ilusa adolescente con un futuro tan borroso, entre futura periodista o arquitecta, sé que no tienen nada que ver, pero viendo mi entrada observaréis que las contradicciones me gustan inconscientemente. Supongo que me cuesta menos contar un resumen de mi vida a una maraña de teclas, claves y lucecitas que a un pequeño libro forrado en rosa que guardo bajo mi cama (shhh. es un secreto) Ese diario que tengo abandonado y del cual esto se ha convertido en sustituto, será que prefiero un lugar donde mis recuerdos no se borren nunca y a los que siempre pueda acceder, esté donde este, porque siempre que lea este blog recordaré momentos que me marcaron, por muy lejos de casa que esté.
Otra vez me enrollo, como se nota que mi hemisferio izquierdo del cerebro ese que dicen que desarrolla la creatividad, trabaja mejor de noche, será que le va la marcha.

Dejo esta entrada a medias, la cierro sin canción. La siguiente parte está ya preparada pero por no rizar tanto el rizo las publicaré separadas, para poder revisar mejor ese final de entrada. Que lo considero necesario, pues cuando lo leáis veréis que empezaba a desvariar, y lo leeréis porque raramente yo borro algo que haya escrito anteriormente. Lo dicho unas buenas y prósperas noches a todos y feliz día nuevo...


Recuerdos amontonados en archivadores de memoria y corazón, tal vez los nuevos necesiten más hueco, toca comprimir algunos, ¿qué formato necesitaré?








Creo que lo que llaman cuentos de hadas es una de las formas más grandes que ha dado la literatura, asociada erróneamente con la niñez

J.R.R. Tolkien



Cuento de hadas, futuro... tal vez sea lo mismo y lo único que buscamos es que estén llenos todos ellos de muchas páginas dignas de recordar y (por desgracia) de un final feliz (desgracia por lo de terminar y tal, el fin es el precio a pagar por ser felices supongo, no se puede tener todo en esta vida, o eso dicen, ojalá logre contradecirles y tener más momentos buenos que tristes.)

Buenas noches, felices sueños y próspero día nuevo.

Promete que serás feliz :)

He vuelto, (que no estaba muerto, que estaba de cañas...) lo siento mucho muchísimo... . Y la verdad que no será por tiempo porque llevo un mes de relax total, incluso creo que he visto más películas que en todo el curso. Las típicas romanticonas que echarían un domingo perezoso a las seis de la tarde en cualquier cadena. Y, aunque no lo parezca, aprendes cosas. Una de las más mejores se llama Beauty and the briefcase. Os haré un breve resumen, la historia va de una joven periodista de moda, Lane (interpretada por Hilary Duff), que lleva soñando toda su vida con dos cosas, la primera encontrar a su hombre mágico, y la segunda publicar un artículo en la revista cosmo. Como todos emplea alguna mentira que otra para conseguir su propósito, se enamora, más bien un odioso personajillo la enamora con engaños, y sufre, algo inevitable. Pero es sorprendente la facilidad con la que se repone y levanta las rodillas del suelo. Ojalá algún día pueda llegar a ser la mitad de fuerte que este ficticio personaje. Y bueno, siento desvelarlo, pero tras sobreponerse y decidir mandar al traste su preciada lista de requisitos para el novio perfecto descubre que la perfección llega sin buscarlo, que el hombre mágico no existe ni tampoco su sombra ni fantasmas. No sé, me ha gustado esta película quizás sin sentido. Os dejo una frase de las buenas: No hay nada como la perfección. El amor es para aquellos que son realistas y lo suficientemente inteligentes como para abrir su corazón y sus mentes y darse cuenta que una relación real es un sueño hecho realidad. (There's no such thing as perfection. Love is for people who are realistic and smart enough to open up their heart and minds and to realize that a real relationship is the ultimate fantasy.) La he traducido yo misma al castellano, sin duda es infinitamente mejor la original.


Y bueno, películas aparte (que como ya he dicho, he visto demasiadas, también os recomiendo las de American Pie, ya que estan llenas de momentos graciosos) también he leído con ganas, lo necesitaba ya, lo último fue toda la saga de Harry Potter en 6 días, superando mi propio record (llamadme friki si queréis, hasta mi abuela lo hace, pero yo soy la mar de feliz leyendo)

Y bueno, volviendo a mi vida ya real y dejándonos de cuentos y esas cosas, ya que soy una muggle más que nunca recibió su carta de Hogwarts ahora estoy de vacaciones tras los meses insufribles de clases, exámenes y demás torturas (y puedo alegrarme por haber aprobado todo, no con la media que me gustaría, pero un 7 y pico... it's something ¿no?). Me paso el día leyendo, escuchando música, haciendo fotos, yendo en bici y esas cosas que tanto me gustan y en el curso medio abandono. He pasado unas cuantas horas en la carretera, estuve por Sigüenza, un pueblecito de Guadalajara precioso, visitando alrededores y tal. Incluso encontré un pueblo con dato curioso incluido. Un autóctono me contó al ver mi sorpresa tras descubrir ¡UNA SARTÉN CON PIEDRAS EN UN TEJADO! que al chapuzas oficial del pueblo que hacía las casas y arreglaba goteras y esas cosas le gustaba poner siempre algo curioso en los tejados. Anonadada me dejó. También estuve dos días en el pue donde no había ni el tato aún. Y ahora estoy con mi querida sister en su casita de Burgos, pasando unos días y tal.

Y bueno, este verano está siendo un tanto... normal, por desgracia. Espero que la cosa se anime en las próximas semanas. Acabó el curso, empezaron las vacaciones y con ello los días de piscina (conocida como la cosa que tanto odio, pero en la que ciertos bichejos a los que adoro me hicieron pasarlo en grande, aunque no consiguieron enseñarme a hacer aguadillas) y el calor sofocante, aunque he de decir que en estos dos últimos días este parece haber desaparecido, y se está de bieeeen (: También llegaron las despedidas y a su vez los reencuentros ( de los segundos aún no puedo hablar, porque estoy a la espera de que la próxima vez que vaya a mi querido pueblo soriano mis queridos petardillos ya estén por allí). Y, ¿sabéis? Fui al concierto de DEspisTaoS aquí en Burgos, y me lo pasé como una enana, canté, grité, chillé, salté... Fue legendario, como todos sus conciertos. Y la verdad que no hay mucho más que contar, o quizás sí, pero me lo reservo para tener un tema al empezar mi siguiente entrada que prometo no tardar en publicar.



Y prometí que sería feliz, aunque no me ponga guapa ni al reír. Y así, sólo así, voy a recordarme, así, como antes, así, adelante, así, vida mía ahora me toca a mí, solo a mí seguir con mi viaje, se te ha hecho tarde, tendrás que marcharte, en unos segundos voy a despertar.



Y sí, soy feliz, pero esa historia la dejo para la próxima entrada que sino luego me cuesta mucho elegir un tema en concreto (no se nota ¿eh?)












Mañana ni te acordarás, tan sólo fue un sueño, 
me repetirás.


¿Te ha gustado?



Compártelo ^^