Pues eso, que soy feliz, bueno era super feliz hasta esta mañana. TOOODO señalaba un perfecto día para esquiar, ha tocado madrugar (pfff a las seis menos cuarto de la mañana arriba), pero no pasa nada porque merecía la pena ir a Valdezcaray a rebozarnos por la nieve. Tras dos horas y media de viaje en autobús, entretenido gracias a Sisi ;) y muuuuuchas curvas, hemos llegado por fin al destino. Para observar que hacía un viento tremendo y tras esperar hemos comprobado cómo la ventisca nos había arruinado la excursión. Pero a fin de cuentas no ha salido todo tan mal, hemos pasado un rato en Burgos y vuelta a casita. Pero lo más sorprendente es que he llegado a casa con un moratón sin haber esquiado, gracias a cierta personita que me ha dado un manoplazo en toda la nariz (sí, sí... no os ríais de mí, que ha acertado con todo el ''cacharro de hinchar su manopla'' de pleno... jaja). Así que rectifico, la ventisca no nos ha arruinado la excursión, sólo la ha vuelto inesperada.
Y estoy cansada sin ningún motivo... será de dormir poco que tanto trabajo de informática me tiene hasta las tantas frente a la pantallita.
Ya tocaba escribir algo diferente, que tanta paja mental sólo sirve para dar dolores de cabeza y poco más.
Espero que os guste el cambio de fondo del blog, me apetecía renovar ;)
Si mañana es un recuerdo,
hoy está bien (:
HOY ESTÁ BIEN!
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