Nadie es imprescindible y no llueve para siempre, pequeños, estas son dos lecciones muy importantes. ¿Que se te rompe el paraguas? Pues tira de capucha y sino de soportal. Y si sigue lloviendo métete bajo las gotas de agua y demuéstrales que es posible ser feliz aunque la tormenta te cale hasta los huesos, llegarás a un punto en que la lluvia seguirá ahí pero a ti te dará igual, porque ya no te afecta y has dejado de necesitar paraguas. Y si coges un resfriado, oye, pues tira de jarabe, que para algo está la medicina.
Así que levántate y ponte en marcha al instituto, al trabajo... donde sea. Ponte tus cascos y demuéstrales que la felicidad es lo único imprescindible en tu vida. Que jamás dependerás de nadie y que no volverás nunca a ser otra cobarde asustada. En el momento en nque aprendes que tú siempre serás tú solo que en unas u otras circunstancias, será el primer día del resto de TU vida. Sonríe, asiente, pon la música más alta, y finge entender lo que el mundo grita, pero no dejes que esas voces callen tus ideas y a tú. Sí, tú, tú, TÚ. Porque yo he aprendido que yo es lo importante, que la única persona que va a estar siempre soy yo, y que ya va siendo hora de dejar de fallarme y serme un poco fiel. Así que de nuevo, recuerda: TÚ. Y repite conmigo:
Nadie es imprescindible en mi vida (:
(No me llaméis egoista, porque nunca lo he sido, y dudo que llegue a serlo. Pero es la hora de ser autónoma ;D)
I tried to be perfect, but nothing was worth it.
I'm better off on my own. |
Y recuerda... Nadie es imprescindible en mi vida.
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