lunes, 19 de marzo de 2012

Me olvidé de mí.


El poder era un juego de todo o nada, si dejas que alguien lo asuma, lo hará.
Sabia frase recién escuchada, lección aprendida con creces. Sí, señores, hablando de cortar mases, lo he hecho. Llámame infantil o idiota si lo prefieres, me da totalmente igual.
Hoy el poder de mi vida lo tengo yo, yo solita. Porque como creo haber escrito por estos lares, al mundo se viene solo y de él te vas con la misma compañía, habiendo dejado más o menos recuerdos, pero solo.
Y asumido esto, es el momento de ver que la soledad es una maravilla, es libertad, es reírte sin miedo a que te llamen loca, es ser tú sin miradas asesinas ni lenguas viperinas.
He crecido, oficialmente. Ser cruel para caer bien (shit, en inglés sonaba mejor)
Se acabó ser una pardilla, se acabó tragarme una patada tras otra y morir ahogada en el fango que me van tirando.
Se acabó, no he necesitado una carta como la chica invisible sino unas cuantas hostias.
Me he dado cuenta de que la vida es eso, estar rodeado de gente que se avergüenza, o tiene miedo, o te necesita (no a ti, sino a tu capacidad para ayudarles).
He asumido que el poder es demasiado valioso como para ir confiándoselo a cualquiera que finja prestarte un mínimo de atención. Pues es tan puñetera esta capacidad, tan poderosa (valga la redundancia), que la gente no duda un instante en aprovecharse de ella cuando alguien se presenta vulnerable.
Y a esta chica de la sonrisa rota no la importa ser invisible, lo que la jode, así sin tapujos, es que la capa que Harry Potter me prestó años atrás deje de funcionar cuando alguien quiera una mano o un cable.
Pues bien, no NO y NO. Se acabó, la próxima vez os lo echo, pero al cuello. No sé si queda claro, pero se acabó. Hoy estoy para los que han estado, los que han estado de verdad.
El otro día volviendo del instituto oí a unas señoras comentar que ''los amigos de la infancia son para siempre'' y me callé y seguí andando. Pero como aquí mando yo y nadie os obliga a tragaros estas chorradas que acostumbro a contar. Me permitiré decir que JÁ!. Y un segundo de bachillerato que te comas (iba a decir un pimiento, pero ya se sabe el runrun que me causa el estrés...) Puede que toda regla tenga su excepción, no lo niego. Ahora dudo cual es la regla y cual la excepción. Pero a mí ese cuento no me le colgáis, ni siquiera aunque me paguéis.

Falsos, interesados, faltos de personalidad... Bueno, sabéis a lo que me refiero.

Mi vida, casi dieciocho años, ha estado completita de todos ellos. Uno tras otro, piedra tras piedra (mas bien pedrada tras pedrada, porque anda que no me habré llevado pocas).
Y me he hartado, hace mucho tiempo que me harté. Allá cuando deje de depender de unas ''amigas'', o por allá cuando las personas en las que confiaba más o menos se amenizaron el verano riéndose a las espaldas de este gordito orco de mordor. Allá cuando me di cuenta de que hay quien ''echa de menos hablarme porque está jodido con química'', y allí cuando vi que la gente era borde conmigo según sus intereses.

Que son diecisiete años, ya iba siendo hora HOSPITAS.

Los errores están ahí, por suerte o por desgracia. Solo espero no cometer los mismos, que ya sería de gilipollez redomada, y mi vaso se ha llenado de eso demasiado. Y puf, no sabéis lo que atonta, mucho más que la absenta con sabor a regaliz negro.
Y el miedo siempre está ahí, el miedo a que quien conoce tus secretos los cuente, el miedo que ha llegado porque has visto que confías demasiado en la gente, que te falta maldad o tal vez un ligero toque de picardía. El miedo de saber que es más mortal el abrazo de un amigo falso que la puñalada de la persona que más odies. El miedo de saber que hay mucho falos a tu alrededor y que el equilibrio es imposible, siempre es imposible, el miedo de dejar atrás la soledad agradable para llegar a la marginación. ESE es el maldito miedo que me ha tenido esclava tantos y tantos años, el miedo al rechazo, a las burlas, a no tener nadie a quien abrazar o que hiciera lo posible para pintarme una sonrisa. ¿Y sabes qué? Que haciendo todo lo posible para conseguir que el miedo se fuese por falta de motivos... me olvidé de mí. Me olvidé de lo que quería. Y he tardado en ver que da igual lo que hagamos, que la gente falsa siempre estará ahí, que siempre habrá alguien esperando para criticarte. Pero sabéis algo, os habéis ganado los billetes para estar en primera fila cuando me levante, ah, y una copia en HD para que no perdáis detalle. Os quiero aquí, a mi lado, viendo que no me he hundido. Que los miedos están para superarlos.
Y que son nuestras elecciones y no nuestra suerte las que determinan nuestro destino. Así que hoy elijo ser feliz en el presente, para tener un pasado feliz que recordar en un futuro que será aún más feliz.
Se acabó estar mal, porque no sirve de nada, y la poca gente que tengo que merezca que llegue a esos límites nunca me permitirá acabar así.
Y el arrepentimiento no se va, no por lo que haya sufrido yo misma, no por mis errores tontos que a fin de cuentas están ahí sino por cosas que hice sin querer a otras personas... y lo que nunca jamás podré compensar (entre muchos remordimientos que cargue a mis espaldas) será el daño que hice a una de las pocas personas desinteresadas que he encontrado en mi vida. Un amigo de verdad, que perdí hace mucho por no saber tener la cabeza fría, por tener miedo a hacerme daño de nuevo, por tener miedo.
Así que miedo, por favor. No vuelvas jamás, porque no te quiero. No oses volver.

P.D.:Como habréis comprobado, ahora las canciones irán al principio, para que no os aburráis tanto al leer ;) Si no os gusta la idea, tan fácil como decirlo :)


El poder era un juego de todo o nada
si dejas que alguien lo asuma, 
lo hará.

Fuck you very much.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Te ha gustado?



Compártelo ^^