martes, 4 de enero de 2011

Resetearé mi corazón...

Que el amor cuando no muere, mata... No sé, eso dicen... Y la pregunta no es ¿cuándo murió tu amor?, sino ¿existió alguna vez? Porque puede que sea verdad, que este tiempo de no saber lo que pasaba me estaba matando por dentro, a mí y a mi sonrisa, y puede que haya sido la mejor solución, por lo menos para ti...
Y vamos a ser optimistas/ilusos y pensar que las heridas cicatrizan, que nunca llueve para siempre y que después de una tormenta siempre sale el arco iris ;) Y ojalá sea verdad.
Porque me duele, la realidad me apuñala el corazón, que alguien me explique por qué no tiene explicación... Alguien que sea capaz de mirarme a los ojos mientras me hable...
Y, sí, me duele, me duele y mucho... Y no querría tener que admitirlo porque orgullosa soy un rato, pero cuando alguien te importa aprendes a demostrar a los demás tus sentimientos. Y también aprendes que pedir perdón no es admitir que la culpa sea tuya, sino que valoras más la relación que tu propio ego. Y si hay una cosa que tengo clara, tu me importabas importas (sí, me sigues importando, y puede que te sorprenda, porque a mi misma lo hace) 


Y aunque ahora somos como extraños yo jamás me olvidaré.
      Tu también lo prometiste, fuimos dos equivocados...
                            Sólo es un esfuerzo relativo...
   


Mal recuerdo nos persigue, FUIMOS DOS equivocados. Tú con tus paranoias, yo con mis enfados, tú y tus ansias de libertad, yo y mi corazón ciego/enamorado, tu indiferencia, tú, tú, tú... Porque no pienso culparme de todo, ni voy a dejar que tú lo hagas, ni que digas que ''te agobié''
De miedo a encontrarse (tu miedo a encontrarme...)
Y ya lo llevo sintiendo me quedo sin aire. 
No quiero escucharte, no insistas prefiero esta vez encontrarte inundando mis ojos, esperando a que pase, a que caigamos otra vez. Y sólo digo que, nunca quise hacerte daño pero todo se nos fue y aunque ahora somos como extraños yo jamás te olvidaré, de noches sin arte, de ABRAZOS VACÍOS, de mundos aparte, de hielo en los ojos, de MIEDO a ENCONTRARSE, de huecos, de rotos, de ganas de odiarse, y sólo digo que...



No te preocupes, si quieres que resetee mi corazón, lo haré, aprenderé a hacerlo, parece ser que sabré algo que tú no aprendiste a hacer. ¿No es así? No me niegues que la olvidaste cuando estabas conmigo, porque me cuesta creerlo. Y no me digas que me quisiste alguna vez, porque, ¿sabes? Cuando alguien te importa, cuando realmente la quieres, te preocupas por ella, no la ignoras, ni la haces sentir como yo me he sentido y me siento.
Que sí, lo admito, fui feliz contigo, MUY feliz... y te lo agradezco de veras, te agradezco esos sábados en los que (por suerte) te acordabas que tenías novia.
También admito que me encantaba perderme en tus brillantes ojos, que tu sonrisa me encantaba, que pensé que tú no eras así... Que realmente me creí que me querías, ya ves... así de ilusa soy, y así de ilusa fui.

Y ahora me río sin ganas, con una sonrisa pintada en la cara... una sonrisa rota, de esas que no gustan, que por mucho que procuren ser sinceras no lo logran...

Y te juro que me arrepiento de no haber sido capaz de hablar, de decir todo lo que necesitaba...  Y que cuando volví lo hice convencida de que, aunque no sirviera de nada porque tú no querías arreglar las cosas y tampoco mi corazón ni el daño hecho, iba a decir lo que me quemaba por dentro algo más, mucho más, que los chupitos que tuve que beber para convencerme de decirlo. Y sí, te lo iba a decir, que necesitaba que me explicases qué había pasado, por qué todo había terminado así de mal... pero cuando llegué allí tú estabas demasiado ocupado, por no decir ''liado''... y eso me desmotivó aún más de lo que ya estaba. Y lloré, lloré amargamente, lloré con ganas y motivos de sobra. Puede que te pareciera que no me afectó cuando me dijiste esas cuatro palabras mirando al suelo: ''No quiero seguir contigo'', pero me destrozaste, no quise darte la satisfacción de verme mal, y me pareció tan fácil al principio... Pero luego... me derrumbé, lloré, grité y me reí, me reí de mi misma.




Y me he convencido a mí misma que tal vez nunca llegues a leer esto antes de escribirlo, y asimilé que puede que sea una más de las cartas embotelladas que se pierden en un mar de recuerdos, o de esas que nunca llegan a su destino, que se pierden por el camino y, a fin de cuentas, acaban como las cartas encerradas en simples botellas. Por culpa del cartero, o de la dirección mal escrita, pero creo que ésta es bien clara. Puede que sea una de esas en las que el receptor no logra descifrar lo que el emisor necesita transmitir, pero creo que tú la entenderás más que de sobra, puede que incluso sin leerla... Pero por favor, si has llegado hasta este punto, acaba la cadena, y responde a las dudas que mi corazón no deja de lanzarme.

Y quién iba a decir que Malú tendría razón, y a pesar del dolor eres tú quién me inspira... Ahora mismo sólo a escribir, porque lo que es a seguir a delante no, y lo tengo claro... porque esa mañana me faltaban los motivos para levantarme, y para pintarme una sonrisa...

Pero, ¿sabes qué me duele también?, lo idiota que soy, porque de sobra sé que mi corazón ama engañarse, y que sigue sintiendo algo por ti. ...Y sé que me pierdo si me dices que me esperas (8) 


 

Y todavía sigo así, ciega y viéndolas venir...

Mándame un mensaje o lo que quieras, que se quejan las aceras de que sólo se vivir, ciego y viéndolas venir.
Ven y di, ¿por qué me has abandonado?¿Quién cojones te ha engañado para que te pierdas por ahí?



Ahora viene cuando debería de aprender...



2 comentarios:

  1. Yo quiero ver una gran sonrisa (:
    sabes? Todo pasa, tarde o temprano
    Ya sabes: Que si se acercan dias de tormenta y vienen nubes negras no te hundas, aprende a bailar bajo la lluvia.
    (:

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  2. Muchísimas gracias ^^ Creo que voy aprendiendo.

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